Quiropráctica

¿Qué es la quiropráctica?

La quiropráctica es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones del sistema músculo-esquelético, y de los efectos que producen estos desórdenes en la función del sistema nervioso y en la salud en general.

Pone especial énfasis en la capacidad inherente de curación del organismo y en el predominio del sistema nervioso en relación con los demás sistemas en cuanto al control del equilibrio general del cuerpo humano u homeostasis.

 

 

La quiropráctica y su filosofía

La quiropráctica reconoce que el cuerpo dispone de una capacidad de auto-regeneración que en ámbitos quiroprácticos se conoce como inteligencia innata, y su función es curar el cuerpo y mantenerlo sano a lo largo de su vida. Esa inteligencia se expresa a través del sistema nervioso: el cerebro y las redes de comunicación que lo conectan al resto del cuerpo.

La misión del quiropráctico consiste en asegurarse que esta inteligencia innata, esta capacidad del mismo cuerpo para curarse y estar sano, puede expresarse plenamente, libre de interferencias que pudieran mermar esa capacidad. Las interferencias, producidas por varios factores, se forman principalmente en la columna vertebral, por lo que el quiropráctico concentra la mayor parte de su atención en esta zona.

 

Formación de un quiropráctico


La formación de los quiroprácticos es universitaria, equivalente a una licenciatura en España. La carrera de Quiropráctica tiene una duración de seis-siete años académicos (el número de cursos académicos varía según los países). Finalizada la carrera se obtiene el título de Doctor en Quiropráctica (Doctor of Chiropractic, DC).

La formación del Doctor en Quiropráctica le capacita para ejercer como facultativo de atención primaria, pudiendo diagnosticar, consultar o determinar si el paciente debe seguir tratamiento médico en vez de o al mismo tiempo que quiropráctico, y en su caso referirle a otros facultativos. Y es que el quiropráctico está preparado para el diagnóstico y tratamiento del complejo de subluxación vertebral y las alteraciones neuro-patofisiológicas mediante el ajuste vertebral específico.

En Europa el Consejo Europeo de Educación Quiropráctica, que homologa los planes de estudios, controla las asignaturas que se imparten (teóricas y prácticas) y el número de créditos, y reconoce los títulos que expiden estas universidades. En un ámbito internacional, el Consejo de Educación Quiropráctica establece los estándares educativos para la profesión.

La Quiropráctica en España

 La Quiropráctica, a pesar de estar reconocida como profesión sanitaria por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), y de tener carácter sanitario en la mayoría de los países desarrollados del Mundo, entre ellos muchos países europeos como Reino Unido, Francia, Portugal, Italia, Dinamarca o Suiza, y en algunos de ellos con reconocimiento de profesión sanitaria de salud básica, como en Estados Unidos, no es una profesión sanitaria y no ha sido objeto de regulación expresa en España. Al ser la normativa sanitaria una cuestión de Derecho interno y reservado a la Soberanía de cada País miembro de la UE, la profesión quiropráctica en España se encuentra en una situación de vacío normativo.

Desde la Asociación Española de Quiroprácticos (A.E.Q.) se ha solicitado ante las Cortes y los Ministerios competentes en materia de Sanidad y Educación que el Parlamento impulse el proceso legislativo que reconozca el carácter sanitario y la sustantividad propia de la profesión quiropráctica. En los países que cuentan con regulación legal, la licenciatura en Quiropráctica se obtiene al finalizar los programas educativos de 5 o 6 años.

La A.E.Q. fue creada y reconocida por el Ministerio del Interior en 1986, incluye a 200 miembros que posean un título universitario reconocido por el Consejo de Educación Quiropráctico Europeo, lo que garantiza el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en el ejercicio de esta profesión a nivel Europeo, pero lamentablemente, hasta la fecha, nuestros títulos y diplomas no son títulos oficiales en España. La regulación de la quiropráctica en España es una cuestión de oportunidad política, pero mientras tanto, los profesionales quiroprácticos que cumplen los requisitos establecidos por los Estatutos de la A.E.Q. se encuentran en una situación de inseguridad jurídica y agravio comparativo con otros profesionales de otros países europeos, pudiendo ocurrir que los ciudadanos sean tratados por presuntos quiroprácticos que no cumplan los estándares mínimos de calidad exigibles internacionalmente.

La AEQ reúne exclusivamente a los Doctores en Quiropráctica con título universitario expedido por alguna de las universidades de quiropráctica reconocidas internacionalmente por el Consejo Europeo de Educación Quiropráctica. Si estás siendo atendido por un quiropráctico verifica y comprueba que sea miembro de la A.E.Q. en el apartado “Busca un quiropráctico” de su página web: https://www.quiropractica-aeq.com, de ese modo tendrás la garantía de que cumpla los estándares de calidad establecidos por E.C.C.E.